Cómo distinguir el auténtico jamón ibérico de bellota

Jamon Iberico on Passeig de Gracia Barcelona

El jamón ibérico de bellota es una verdadera delicia. Se trata de un producto tradicional de España que tiene una enorme popularidad, especialmente entre los turistas.

Lo que no todos saben es que sólo una pequeña porción de los jamones ibéricos que se producen en dicho país son verdaderamente de bellota, por lo que es necesario tener en cuenta ciertas características de la carne para tener la capacidad de diferenciar entre el embutido auténtico del que no lo es.

Antes que nada, es importante considerar que la cría de cerdo ibérico tiene lugar sólo en el territorio español. Esta raza crece prácticamente en libertad, precisamente en bosques de encinas de las dehesas de España, en donde se alimenta principalmente de bellotas.

Conseguir un buen jamón ibérico de bellota no es asunto sencillo, ya que se requieren al menos tres años para que el animal esté completamente listo.

Como este tipo de embutido no abunda como cualquier otro tipo de jamón tradicional, no resulta para nada extraño que muchos estafadores intenten hacer pasar un jamón corriente por uno ibérico de bellota. Por esta razón, en este caso en particular brindaremos a los interesados información valiosa para que sean capaces de notar las desigualdades entre ambos.

En primer lugar, cabe señalar que el porcentaje de jamón ibérico de bellota que se produce es tan reducido porque en España no existen dehesas suficientes para alimentar a todos los cerdos ibéricos. Para distinguir los embutidos ibéricos de bellota es necesario leer con atención la etiqueta del producto, en la que debe figurar sí o sí la añada firmada y numerada. También tienen que estar explícito tanto el tipo de alimentación que recibió el animal como la cuantía de los frutos ingeridos.

No hay que confundir bajo ningún punto de vista un jamón ibérico de bellota con uno de recebo o uno de pienso, porque sus características son muy diferentes.

Es de suma importancia hacer hincapié en que de todos los jamones ibéricos, el de bellota es el que se lleva las palmas en cuanto a calidad y excelencia gastronómica. Estos embutidos provienen de cerdos que se alimentan de pasto, hierbas aromáticas y, como no podría ser de otra forma, bellotas. El proceso es bastante costoso, ya que tres chanchos son capaces de comer los patos y bellotas de aproximadamente dos hectáreas de dehesa.

En relación con las propiedades del jamón ibérico de bellota, no podemos dejar de mencionar que es sumamente beneficioso para la salud (especialmente la cardiovascular). Asimismo, no podemos dejar de mencionar que el jamón ibérico de bellota posee una textura, un sabor y un aroma excepcionales, que son muy fáciles de distinguir. Por lo tanto, una vez que probaste un verdadero embutido de este tipo, muy difícilmente alguien pueda engañarte a la hora de adquirir otro.

No obstante, a simple vista no es sencillo determinar si el cerdo se alimentó sólo con hierbas y bellotas, por lo que lo más recomendable es comprobar la etiqueta de certificación de calidad otorgada por la Denominación de Origen Dehesa de Extremadura.